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5 junio 2020
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El 5 de junio celebramos el Día Mundial del Medioambiente. Cada año parece que hay menos motivos de celebración cuando se trata de la salud de nuestro planeta, especialmente en el contexto global, que nos hace cuestionarnos nuestro papel en el mundo y nuestra relación con el entorno…
A medida que nos desarrollamos como sociedad, nos hemos alejado poco a poco de aquello que nos hace más humanos: nuestra relación con el planeta y su diversidad natural y animal. En las últimas décadas, el progreso económico y social ha estado ligado a una sobreexplotación de los recursos del planeta, hasta llegar al punto en de consumir los recursos de 1,75 planetas al año de media y hasta 2,5 tierras en el caso de España, según Global Footprint Network. De hecho, el 22 de agosto de 2020 se cumplirá el momento en el que nuestro consumo de recursos naturales excederá la capacidad terrestre de regenerar tales recursos ese mismo año, el conocido como Earth Overshoot Day.
Fuente: unsplash.com
Como resultado, hoy en día nos enfrentamos a un desafío global sin precedentes: la emergencia climática. A pesar de que experimentamos los impactos de la emergencia climática habitualmente –con el aumento de temperaturas y fenómenos meteorológicos extremos– todavía no terminamos de ser conscientes de lo que nos estamos jugando: nuestra supervivencia. En España, los problemas medioambientales ocupan el 18º puesto entre las principales preocupaciones de la ciudadanía española, según el barómetro de marzo del CIS, siendo una cuestión prioritaria solo para el 0,2% de la sociedad.
A nivel empresarial, aunque los profesionales y expertos encuestados en Approaching the Future 2020: Tendencias en reputación y gestión de intangibles puntúan la relevancia de la emergencia climática con un 8,6 sobre 10, solo una cuarta parte asegura que sus organizaciones están trabajando para frenar el cambio climático.
Con solo una década por delante para impulsar el desarrollo sostenible a través de la Agenda 2030 y evitar llegar a una situación ambiental y social de no retorno, desde CANVAS consideramos que es el momento de reconciliarnos con el planeta. ¿Necesitas más razones?
Y de los ecosistemas naturales y animales. Aunque a veces pueda parecer que vivimos lejos de las selvas o bosques, la pandemia nos ha hecho darnos cuenta de que nuestra salud depende de forma directa del bienestar de la naturaleza y biodiversidad que tanto estamos maltratando.
De acuerdo con los últimos informes de IPBES (Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas), los ecosistemas naturales se han deteriorado en un 47 % de media, en relación con sus estados iniciales estimados, y un 25% de las especies animales y plantas ya están en riesgo de extinción.
Y los principales factores que contribuyen a la pérdida de biodiversidad identificados por esta entidad están relacionados directamente con la actividad humana.
Una de las consecuencias que más nos afecta de esta situación es el aumento de las enfermedades que se transmiten entre animales y personas, como los coronavirus: más del 70% de las enfermedades humanas han sido transmitidas por especies salvajes en los últimos cuarenta años.
Es impactante ver como nuestro día a día o la actividad cotidiana de nuestras organizaciones pueden generar impactos tan severos en la estabilidad del planeta, con consecuencias directas sobre nuestra salud. Pero aún estamos a tiempo de cambiar. Es el momento de buscar nuevos estilos de vida, de trabajo y de consumo que nos aporten significado y propósito como sociedad y permitan respetar los límites del planeta.
Debemos abandonar actitudes pasivas y avanzar hacia una ciudadanía más activista que no solo busque y apoye a las empresas responsables y sostenibles, sino que sea capaz de identificar y rechazar comportamientos corporativos negativos, entendiendo que cada decisión de compra es un voto de confianza y un paso adelante hacia la sostenibilidad.
En este sentido, desde Euromonitor afirman que precisamente la búsqueda de un propósito personal es uno de los cambios que se acelerarán y marcarán el futuro de la economía tras el coronavirus:
«La idea de la sostenibilidad evoluciona más allá de la inclusión de credenciales éticas y preocupaciones ambientales como la contaminación por plástico o el cambio climático, hacia un acercamiento más holístico que tiene como objetivo la creación de valor social, ambiental y económico».
How Will Consumer Markets Evolve After Coronavirus? (Euromonitor, 2020)
Cada vez contamos con más evidencias que nos demuestran que los cambios necesarios para sobrevivir y prosperar en los próximos años tendrán que pasar necesariamente por un rediseño de los modelos de negocio, de producción y de los hábitos de consumo. Así lo argumentaba recientemente nuestra socia Isabel López en una tribuna para EFE Verde. Y es que llegados a este punto, la transición verde deja de ser una opción para convertirse en posiblemente la única solución que nos permita no solo sobrevivir, sino también prosperar como sociedad.
Durante esa semana hemos conocido, además, la aprobación de la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC). ‘España Circular 2030’, para impulsar formas de producir y consumir que permitan reutilizar y reducir la generación de residuos.
Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Con medidas ambiciosas como la prohibición de plásticos de un solo uso a partir de 2021 o la creación de un impuesto «verde» sobre el plástico, este proyecto es solo un primer paso para intentar frenar la emergencia climática y responde a las bases establecidas en el Pacto Verde Europeo. Esta hoja de ruta lanzada desde la Comisión Europea, tiene como objetivo dotar a la UE de una economía sostenible y conseguir ser un continente neutro en carbono para 2050. Entre los principales compromisos que recoge está el de transformar los retos climáticos y medioambientales en oportunidades sociales y empresariales a través de la inversión en tecnologías limpias, apoyo a la innovación industrial, descarbonización de la economía e impulso de la circularidad…
Nos enfrentamos a unos años inciertos, a un cambio de época en el que el desarrollo económico, social y ambiental sostenible se ha de convertir necesariamente en una realidad que nos permita prosperar sin dejar a nadie atrás. Para lograrlo, el compromiso transversal de gobiernos, empresas y sociedad civil es fundamental.
Debemos trabajar unidos con un mismo objetivo: reconciliarnos con el planeta.
¿Quieres saber más? ¿Crees que podemos ayudarte a impulsar la sostenibilidad en tu organización? Te escuchamos.