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7 agosto 2025
5 min. lectura
Ya estamos acostumbradas a que las novedades regulatorias se publican en fechas límite de la actividad cotidiana, como finales de año o comienzos de verano. Esta vez, el último día de julio de 2025 el EFRAG (Grupo Asesor Europeo de Información Financiera) publicó un nuevo borrador “tentativo” de las Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (NEIS, o ESRS por sus siglas en inglés).
Tras esta publicación se abre un período de consulta pública, que se extenderá durante los meses de septiembre y octubre, para recoger comentarios y poder presentar su asesoramiento técnico a la Comisión Europea a finales de noviembre.
En ese sentido, el texto sigue siendo un borrador y podrían incorporarse cambios adicionales. Aun así, hacemos un análisis del mismo para decodificar las propuestas de simplificación y también qué elementos clave del enfoque original se mantienen.
¿Qué significa este nuevo borrador?
Esta propuesta responde al requerimiento de la Comisión Europea de simplificar el marco de reporte bajo CSRD, en línea con los objetivos definidos en el Paquete Omnibus que os contábamos en este artículo de RADAR.
Con la experiencia del primer año de aplicación ya en marcha, y tras más de 800 interacciones con empresas, auditores, usuarios de la información y reguladores, el EFRAG propone una revisión orientada a hacer las normas más comprensibles, útiles y operativas, focalizando los esfuerzos en la información realmente relevante para la toma de decisiones.
Principales áreas de simplificación
Las propuestas de modificación a las NEIS se estructuran en torno a cinco grandes ejes, que buscan facilitar el cumplimiento sin reducir la calidad de la información:
1. Doble materialidad como un pilar clave
Los borradores refuerzan el papel del análisis de materialidad como filtro transversal: la información que se reporta debe estar directamente relacionada con impactos, riesgos y oportunidades -IRO- materiales. Se propone presentar en diferentes formatos (a nivel de IRO individual, de grupo de IRO o a nivel temático), según lo que resulte más útil y representativo de la forma en que la empresa gestiona esos asuntos.
En este sentido, la doble materialidad sigue siendo el pilar fundamental del marco de las NEIS. El objetivo es que las empresas puedan identificar y priorizar los impactos, riesgos y oportunidades (IRO) que realmente influyen en su negocio o en las personas y el planeta, evitando procesos innecesariamente extensos o granulares.
Se incorpora una nueva sección de “consideraciones prácticas” en las que se reconoce expresamente que pueden utilizarse tanto enfoques top-down (partiendo de los temas del estándar) como bottom-up (a partir de IRO detectados en la práctica), según resulte más eficiente y coherente con su modelo de negocio.
Se alienta el uso de información ya existente y fiable que se viene utilizando, como la estrategia empresarial, gestión de riesgos, o procesos de diligencia debida. Y, en línea con el principio adoptado por el International Sustainability Standards Board (ISSB) en el IFRS S1 sobre la materialidad financiera, los borradores sugieren que la evaluación sea revisada cuando existan cambios significativos en las circunstancias.
2. Reducción de solapamientos y estructura más intuitiva
Se propone simplificar la relación entre los requisitos generales de la NEIS 2 y las normas temáticas, eliminando duplicidades que generaban carga innecesaria. Un ejemplo de esto es el tratamiento de políticas, acciones y objetivos (PAT), que ahora se centraliza en la NEIS 2 y vinculado directamente con los IRO materiales, evitando repeticiones en cada norma temática.
Además, los requisitos de aplicación (Application Requirements o AR) se presentan directamente junto a cada requisito de divulgación (DR), lo que facilita la lectura y evita saltos entre secciones separadas.
También se homogeneiza el lenguaje técnico y se unifican términos que antes se usaban de forma intercambiable, como “temas” o “asuntos”, y se opta por una nomenclatura clara y coherente basada en “tema” y “subtema”, lo que mejora la comprensión general de las normas.
3. Fin de la divulgación voluntaria
Se eliminan todos los requisitos voluntarios (aquellos expresados como “may disclose”). En algunos casos, se transforman en opciones de presentación dentro de los requisitos de aplicación (AR), pero ya no hay divulgaciones opcionales como tales. Parte del contenido eliminado se recoge en una nueva guía ilustrativa no vinculante (Non-Mandatory Implementation Guidance, NMIG), destinada a apoyar la implementación sin generar nuevas obligaciones.
4. Cambios para evitar esfuerzos desproporcionados
Los borradores introducen párrafos concretos que permiten omitir información cuando obtenerla implique un coste o esfuerzo desproporcionado. Este alivio se aplica a la preparación del informe en general, pero es especialmente relevante en el caso de métricas complejas y datos de la cadena de valor.
En este sentido, se reconoce expresamente la posibilidad de utilizar proxies, estimaciones o datos sectoriales, una opción clave para empresas con cadenas de suministro amplias, dispersas o con socios no sujetos a la CSRD.
También se aclara que las políticas, acciones y objetivos (PAT) solo deben reportarse si existen, sin necesidad de justificar su ausencia ni de informar sobre planes futuros para adoptarlos. Para facilitar el proceso, se permite el uso de tablas simplificadas que indiquen en qué temas materiales no se cuenta con PAT.
Por último, se flexibilizan los requisitos sobre recursos financieros: sólo es obligatorio informar los asignados durante el periodo, y la distinción entre gastos operativos y de capital pasa a ser opcional.
5. Simplificación y reorganización de las NEIS temáticas
Las normas temáticas también se simplifican. Se eliminan los sub-subtemas del AR16 (que pasa a ser el Anexo A de la NEIS 1), se consolidan contenidos, y se reorganizan los requisitos para facilitar su aplicación.
Es el caso de las normas ambientales, en relación con Cambio Climático, contaminación, agua, biodiversidad o economía circular, el borrador tentativo propone eliminar requisitos, aclarar enfoques, incorporar referencias o actualizar terminología.
En cuanto a las normas sociales, se propone reformularlas con tres objetivos principales: reducir el volumen narrativo, priorizar la información realmente útil y mejorar la claridad conceptual.
Para las normas de gobernanza en general se mantiene la estructura pero se revisan para ganar claridad y alineación con el resto del marco normativo.
Aunque el contenido del nuevo borrador presentado aún está en consulta pública, estas novedades nos permiten seguir de cerca cómo podría evolucionar el marco de las NEIS a partir de 2026 y en qué aspectos concretos se están centrando los cambios de la normativa. Un punto de partida útil para anticipar los próximos pasos del proceso.
El paquete publicado por el EFRAG incluye:
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17 julio, 2025