En abril de 2025, B Lab presentó una actualización profunda de sus estándares de certificación B Corp, conocida como Versión 2 (V2). Esta revisión marca un nuevo capítulo en la evolución del movimiento B Corp, con el objetivo de reforzar la relevancia del sello y asegurar que las empresas certificadas sigan liderando la transformación del modelo económico hacia uno más justo, inclusivo y sostenible.
Los nuevos estándares se sustentan en tres ejes clave:
Para asegurar el cambio progresivo que se desplegará entre 2025 y 2026, B Lab ha trabajado en un calendario de transición diseñado para permitir que las empresas planifiquen su recertificación de forma ordenada.
¿Qué novedades nos traen los nuevos estándares B Corp?
La diferencia más relevante que traen los nuevos estándares B Corp con respecto al modelo anterior es que el sistema deja de basarse en una puntuación acumulativa mínima (los históricos “80 puntos”) para pasar a exigir requisitos obligatorios de desempeño en siete temáticas de impacto: Propósito y Gobernanza de las partes interesadas; Trabajo Justo; Justicia, Equidad, Diversidad e Inclusión (JEDI); Derechos Humanos; Acción Climática; Gestión Ambiental y Circularidad; y Asuntos Gubernamentales y Acción Colectiva.
De este modo, B Lab garantiza que todas las empresas certificadas generen un impacto equilibrado y significativo en los siete ámbitos de actuación, y no —como ocurría en el modelo anterior— que una compañía pudiera destacar, por ejemplo, en materia ambiental sin apenas tener avances en materia social o de gobernanza. El nuevo enfoque elimina esa lógica compensatoria y promueve una visión más integral y coherente del impacto empresarial, donde cada ámbito —desde la acción climática hasta la justicia social— tiene el mismo peso en la evaluación.

En general, los nuevos requisitos se organizan en dos grandes bloques que se complementan entre sí: los requisitos fundamentales y los requisitos temáticos de impacto.
Los requisitos fundamentales son el punto de partida. Establecen las condiciones básicas que debe cumplir cualquier organización antes de ser evaluada. Incluyen cuestiones como la elegibilidad de la empresa, el cumplimiento normativo, la transparencia o la incorporación del compromiso B Corp en su estructura de gobernanza.
Entre estos requisitos destaca la creación del perfil de riesgo, un análisis que todas las empresas deben elaborar utilizando la Risk Tool de B Lab. Su objetivo es identificar los posibles impactos negativos reales o potenciales según la actividad, el sector o la localización de la compañía. En función de los resultados, el sistema puede activar subrequisitos adicionales de diligencia debida, que son medidas específicas para identificar, prevenir y mitigar impactos negativos sobre los derechos humanos y el medioambiente. En algunos casos, el perfil de riesgo puede no activar requisitos adicionales, dependiendo de la naturaleza y el nivel de exposición de cada empresa. En conjunto, este mecanismo busca ajustar el nivel de exigencia al contexto de cada organización, garantizando una certificación más personalizada, responsable y justa.
Siguiendo esta línea, los nuevos estándares incorporan un principio de mejora continua: las empresas deberán demostrar progresos verificables a lo largo del tiempo —con hitos a 3 y 5 años— y cumplir permanentemente con los requisitos de cada fase. Todo el proceso se gestionará a través de la nueva plataforma B Impact, que centraliza la autoevaluación, el seguimiento del desempeño y la comparación con otras organizaciones del ecosistema B Corp.
Más allá de la certificación: una oportunidad para transformar el impacto empresarial
La actualización de los estándares B Corp no solo redefine la manera de medir el impacto, sino también lo que significa ser una empresa con propósito hoy. Más allá de un nuevo sistema de requisitos, esta versión impulsa una transformación profunda del movimiento: hacer del proceso de certificación un ejercicio más transparente, comparable y alineado con las exigencias globales de sostenibilidad.
Este cambio refleja una evolución importante en la filosofía del movimiento B Corp: la sostenibilidad ya no se mide por el desempeño sobresaliente en un área aislada, sino por la consistencia de las prácticas en toda la organización. La nueva metodología busca desarrollar una certificación más exigente, pero también más justa y representativa de la realidad de las empresas que aspiran a transformar la sociedad.
Además, la certificación B Corp se acerca todavía más a los grandes marcos internacionales de sostenibilidad. Los nuevos estándares están alineados con la CSRD europea y con referencias como GRI o SBTi, lo que facilita que las empresas integren su gestión de impacto en estrategias y reportes que ya forman parte del lenguaje global de la sostenibilidad.
Pero quizá lo más relevante es su efecto democratizador: muchas B Corps son pequeñas y medianas empresas que no están sujetas a la obligación de reportar bajo la CSRD. Para ellas, estos estándares suponen una guía práctica y accesible para mejorar sus procesos, fortalecer su gobernanza y competir con mayor legitimidad en un entorno cada vez más exigente.
Los nuevos estándares son una oportunidad para elevar el impacto y reforzar la credibilidad de tu empresa. Desde CANVAS te ayudamos a interpretarlos, aplicarlos y prepararte para la recertificación B Corp con seguridad y estrategia.
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Maite forma parte del equipo de consultoría de CANVAS, donde impulsa proyectos centrados en el desarrollo de estrategias de sostenibilidad,...
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31 octubre, 2025
23 octubre, 2025