¿Lo que más nos asusta en Halloween? El desperdicio de alimentos y otros productos

El 31 de octubre cientos de miles de personas celebran con amigos y familia la fiesta de Halloween. Nos disfracemos de lo que nos disfracemos, algo es seguro: el desperdicio tanto de alimentos (sobre todo de calabazas) como de envoltorios de dulces y caramelos y los propios disfraces, está a la orden del día.

Truco o trato sostenible

Para los niños que, durante Halloween, recorren las casas diciendo “¿truco o trato?”, el éxito depende de cuántos caramelos y dulces pueden meter en sus cubos con forma de calabaza. Dejando de lado lo que ocurre finalmente con todos estos caramelos (que acaban dando vueltas por casa hasta, por lo menos, Navidad), un problema mayor es el envoltorio de los dulces. Sensibilizar a los más pequeños en el cuidado del medioambiente, para que usen de forma correcta las papeleras, es esencial en la búsqueda de un futuro sostenible para todos. Recuerda: el papel y cartón al contenedor azul, y los envases, al amarillo.

Disfraces: ¡reutiliza y recicla!

Por otro lado, ¿qué hacemos con los disfraces? Algunos siempre estarán de moda, como fantasmas o brujas, pero otros se nos han quedado pequeños o no los volvemos a utilizar. En Reino Unido, por ejemplo, se calcula que el 40% de los disfraces solo se utilizarán una vez. ¡No los tires! Fomenta el consumo responsable. Construye disfraces con restos textiles que tengas por casa, regala los que no uses a otros amigos o familiares o dónalos a alguna asociación. Algunas organizaciones que gestionan campañas de recogida de juguetes, como Cáritas y Cruz Roja, aceptarán los disfraces.

Como Halloween es tan buen día como otro cualquiera para ser solidarios, mención aparte merece la iniciativa ‘Ningún niño sin disfraz’, de la tienda online Disfrazitos. Con una donación de 5€financias un disfraz solidario que la tienda envía en tu nombre a un hospital o asociación sin ánimo de lucro de cualquier punto de España.

Calabazas y más calabazas

Según Hubbub, una organización sin ánimo de lucro centrada en el cuidado del medioambiente, más del 25% de las calabazas que se utilizan en Halloween acaban en el vertedero; lo que equivale a 18.000 toneladas de comida.

Alarguemos la diversión que supone tallar la calabaza y disfrutemos también cocinando. Hay multitud de recetas que tienen a la calabaza como ingrediente principal: cremas, bizcochos, tartas… En este post del Huffington Post se centran en los postres que podemos cocinar para aprovecharla al máximo. ¡Disfrutar de Halloween de forma sostenible es posible y está en manos de todos!