Una COP que parece mover a la acción

Cristina G. Moriyón Responsable de Comunicación CRISTINA GARCÍA MORIYÓN

22 diciembre 2023

5 min. lectura

Artículos

En diciembre 2023 se celebró la vigésimo octava Conferencia de las Partes, la cumbre del clima que desde 2005 reúne anualmente a representantes de 198 partes, dirigentes, diplomáticos, representantes de la sociedad civil, empresarios y activistas para llegar a los acuerdos necesarios que permitan frenar el calentamiento global y evitar que la temperatura del planeta sobrepase los 1,5ºC sobre niveles preindustriales, como se pactó en el Acuerdo de París.

Las reticencias surgidas del lugar de su celebración, un estado miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, y del hecho de que el presidente de la Cumbre fuera al mismo tiempo el CEO de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi, han dado un protagonismo excepcional al papel de los combustibles fósiles en la crisis climática o, dicho de otra forma, a la necesidad de dejar de utilizarlos como vía esencial para frenar la amenaza climática.

De hecho, esta COP 28 será recordada por haber logrado -tras duras negociaciones- el primer acuerdo global para dejar atrás los combustibles fósiles “de forma justa, ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica, con el fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, de acuerdo con la ciencia”, como aseguran desde diferentes medios.

Para este análisis de lo allí sucedido, contamos en esta ocasión con la valoración de un amigo de CANVAS, Daniel Truran, director general en ebbf, B Corp Ambassador en B Lab Europa, que asistió y nos contó su impresión: “Esta COP ha sido, con creces, la que ha tenido más impacto, más acciones, más co-creaciones, más intercambio de datos hacia soluciones de la historia de la COP. Situarla en una región cuya economía está basada al 95% en la extracción de gas y petróleo ha sido un gran acierto. Ha permitido tener conversaciones nunca tenidas antes sobre mejores maneras de avanzar en su transición. Todavía falta mucho camino por recorrer, pero más allá de documentos no vinculantes, nunca he visto tanta ACCIÓN y deseo de acelerar nuestro progreso”

Hay un consenso sobre la necesidad de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y un acuerdo previo de movilizar recursos para hacer frente a los efectos negativos del cambio climático, pero ¿cómo se encamina esta transición?

Transición energética

Abandono de los combustibles fósiles: la adhesión de España a la Beyond Oil and Gas Alliance, (BOGA), la alianza internacional por la eliminación gradual de la producción de petróleo y gas liderada por Costa Rica y Dinamarca, dejaba entrever la dirección de las negociaciones de esta COP que, como avanzábamos, ha terminado con un importante consenso sobre el que construir: el objetivo común de dejar de utilizar combustibles fósiles en sistemas energéticos de manera justa y ordenada, acelerando la acción en la década actual para lograr cero emisiones netas en 2050. Una afirmación que pone por delante las evidencias científicas y frena las propuestas que aun abogaban por continuar buscando otras vías para frenar el calentamiento global.

Otro de los hitos de esta COP28 es la adhesión de 130 países del Compromiso Mundial sobre Energías Renovables y Eficiencia Energética, para triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar las medidas de eficiencia energética para 2030.  

También se acuerda:

  •  una aceleración en la disminución progresiva del uso de energía basada en carbón y se anuncia la eliminación de “subvenciones ineficientes”, aquellas destinadas a combustibles fósiles que no aborden la pobreza energética o la transición justa.
  • promover el desarrollo de tecnologías limpias de bajas emisiones o renovables, incluyendo el incremento de la producción de la energía nuclear como parte de la solución, corriente apoyada por la Unión Europea, excepto Alemania y España.
  • aceleración de la reducción de emisiones de metano: 50 compañías de petróleo y gas han acordado reducir las emisiones de metano y eliminar la quema rutinaria para 2030, según la Carta de Descarbonización del Petróleo y el Gas. Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha lanzado una hoja de Ruta mundial hacia una transformación de los sistemas agroalimentarios que compatibilice la seguridad alimentaria y la respuesta a la agenda climática.  

Financiación: quien contamina, paga

Ya en 2015 el Acuerdo de París estableció que los países desarrollados deben proporcionar asistencia para que los países en desarrollo puedan cumplir sus objetivos de mitigación y de adaptación. Un reconocimiento de la responsabilidad histórica sobre el conjunto de emisiones de GEI (gases de efecto invernadero)

En esta COP28 se ha formalizado la creación del esperado fondo de Pérdidas y Daños para ayudar a los estados más vulnerables a hacer frente a los desastres naturales derivados de un cambio climático del que no son responsables. La Unión Europea aportará 250 millones de euros, de los cuales, Alemania aportará casi la mitad. Reino Unido, contribuirá con 40 millones de libras para el fondo y otros 20 millones para otros acuerdos, España con 20 millones de euros. Por su parte, Japón contribuirá con 10 millones de dólares y EEUU con otros 17,5 millones de dólares.

Por otro lado, el Banco Mundial ha presentado dos nuevas plataformas para reducir las emisiones de metano a la atmosfera Plataforma Mundial de Reducción del Metano para el Desarrollo (CH4D) y la Asociación Mundial para la Reducción de las Quemas y el Metano (GFMR).

Clima y salud

En la COP28 se ha situado en el centro de la acción climática a la naturaleza, personas y medios de vida. Una prioridad reflejada en la presencia de Ministros de Sanidad junto a Ministros de Medioambiente o en la celebración de un día específico dedicado a Salud y Clima. 

Este enfoque ha derivado en la firma por parte de 123 países, entre ellos España, EEUU o Japón, de la declaración de Clima y Salud donde se reconoce la necesidad de reducir las emisiones y la contaminación para mitigar los efectos del cambio climático en la salud de las personas y la necesidad de que los gobiernos protejan a las comunidades y preparen los sistemas sanitarios para hacer frente a los impactos derivados del cambio climático como el calor extremo, la contaminación atmosférica y las enfermedades infecciosas.

Un hervidero colaborativo

La firma final de un documento que refleje los acuerdos alcanzados es la punta del iceberg de un encuentro que ha reunido a más de 70.000 personas de todo el mundo en torno a una ambición: frenar el cambio climático, compartir información, buscar alianzas para avanzar, juntos, en la misma dirección para sobreponernos ante el un único reto común que comparte la humanidad.

Como nos contaba Daniel Truran “La COP también es presenciar encuentros como el acontecido entre el CEO de la #Bcorp Danone y Vijay Kumar, el Ministro de Agricultura que ha cambiado la vida de más de 860,000 agricultores en India y está a punto de exportar su modelo de agricultura regenerativa natural a Sri Lanka. Y como este han surgido infinidad de encuentros, facilitados por el récord de asistencias al encuentro”

Foto de encuentros COP28 compartida por Daniel Truran. (Gracias!!)

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Cristina G. Moriyón Responsable de Comunicación
CRISTINA GARCÍA MORIYÓN
Responsable de Comunicación

Con más de 10 años de experiencia en Marketing y Comunicación en el entorno cultural y del entretenimiento, en 2021...

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